Site Map
Home
About
Blog
Programs
Reports
A-PRIZE
Donations
Join Us
Newsletter
Quotes
Store
Press Releases
White Bkg
¡Vea esta propuesta en KurzweilAI.net deje sus entusiastas comentarios en el MindX forum ahí!
 
Lea los blogs "oficialmente refrendados por la Fundación Lifeboat" blog~nano: Nanoscale Materials and Nanotechnology, NanoHype: Nanotechnology Implications and Interactions, Next Big Future, y Responsible Nanotechnology de los miembros de nuestro CAC David Berube, Rocky Rawstern, Mike Treder, y Brian Wang.
 
Ayúdenos a financiar la subvención para el Estudio del CRN sobre respuestas organizativas a la manufactura molecular. ¡Buscamos un donante a igualar para que nos ayude con esto!
 
Este es un programa en marcha así que puede mandar sugerencias a [email protected].
 
 
NanoEscudo de la Fundación Lifeboat
Versión 0.90.2.9

 
IN EN MEMORIA DE CASSIE FREITAS
 
Por Michael Vassar, Director de nuestra División de Estrategia a Largo Plazo, y Robert A. Freitas Jr., Director de nuestra División de Nanomedicina, con participación de Amara D. Angelica, Philippe Van Nedervelde, Mike Treder y otros miembros del Consejo Asesor Científico. Imprima el informe.
 
 
1. PRESENTACIÓN

El peligro más importante para la vida en la Tierra es probablemente el presentado por las armas biológicas y enfermedades emergentes. La propuesta BioEscudo de la Fundación Lifeboat [1], descrito por el ganador del Premio Lemerson-MIT, Ray Kurzweil, y el senador estadounidense Bill Frist, es nuestra respuesta recomendada a este peligro. La propuesta BioEscudo enfatiza el desarrollo de tecnologías para combatir bioarmas, tales como virus biológicos, mediante el desarrollo de amplias herramientas para prevenir su desarrollo y destruirlos. Sin embargo, el peligro más grande del mañana son las nanoarmas, y creemos que ahora es el momento para desarrollar una solución al problema. Kurzweil [13] ha dicho:

"Según se acerca el umbral de la nanotecnología autoorganizadora, tendremos que invertir específicamente en el desarrollo de tecnologías defensivas en este área, incluyendo la creación de un sistema inmunológico tecnológico."
Hay dos tipos de nanoarmas:
 
1) Nanoarmas autoreplicantes (por ejemplo, ecófagos) que hacen copias de sí mismas; sus únicas formas de atacar pueden ser "comerse" a su enemigo o a sus recursos mientras se autoreplican.
 
2) Nanoarmas no replicantes, parecidas a las herramientas de guerra de hoy en día, que son construidas en una fábrica y después usadas en el campo de batalla.
 
La propuesta NanoEscudo ha sido diseñada principalmente para tratar el problema de las armas autoreplicantes, pero también será una excelente primera línea de defensa contra armas no replicantes. Es más difícil defenderse de las armas no replicantes, ya que no necesitan gastar mucho tiempo ni esfuerzo replicándose. Son también más fáciles de diseñar, ya que no necesitan incluir instrucciones de cómo replicarse.
 

 
Representación artística de nanorobots autoreplicantes. Por cortesía de E-spaces.

 
2. ANTECEDENTES

Uno de los peligros de la nanotecnología molecular que fue reconocido muy pronto, y que mejor se conoce, es el riesgo de que replicadores artificiales nanotecnológicos [2] — capaces de digerir materiales biológicos y funcionar de manera autónoma en un entorno natural — podrían rápidamente convertir todo el ecosistema global en más copias de sí mismos. Este es un escenario comúnmente conocido como la "viscosidad gris" (del inglés 'grey goo'), pero más apropiadamente calificado "ecofagia global", un término acuñado por Robert A. Freitas, Jr. [3].
 
Tales replicadores, llamados "ecófagos", constituirían una clase de vida artificial sofisticada más letal que cualquier plaga que haya existido nunca sobre este planeta. Si llegan a ser construidos y liberados, los ecófagos necesitarán ser controlados por un sistema inmunológico sofisticado más poderoso que cualquier sistema inmunológico que haya aparecido en la biología natural. El cuerpo humano no ha evolucionado ninguna inmunidad natural contra replicadores mecánicos. Debemos inventar esta inmunidad nosotros mismos.
 
El sistema inmunológico humano no necesita reconocer invasores peligrosos de la manera en que un sistema nanotecnológico lo haría. Nuestro sistema inmunológico sólamente necesita reconocer a 'no invasores' y atacar a todo lo demás. Otra distinción importante es que las células inmunológicas biológicas — y los invasores que deben combatir — se replican a velocidades y con niveles de energía biológicos.
 
Por contraste, una lucha de dispositivos nanotecnológicos en números exponencialmente crecientes freiría la biosfera en calor residual [3], especialmente si un gran número de nuevos dispositivos nanotecnológicos fuesen liberados simultáneamente, y si un tipo de dispositivo defensivo distinto fuese necesitado para parar cada uno de ellos.
 


 
Temperatura superficial de la Tierra en Enero, 2003. Por cortesía de la NASA.

 
El sistema inmunológico humano también se beneficia de la coevolución con sus agresores. Los microbios son seleccionados para no abrumar demasiado rápido, si no la víctima moriría y los microbios perderían. La ventaja inmunológica más grande del sistema inmunológico humano puede que sea el vasto número de humanos en el que se encuentra. Cuando los microbios lo abruman en un humano, el material genético de ese humano puede permitirse el lujo de simplemente morir, mientras sigue viviendo en otros humanos. Pero sólo tenemos la Tierra, así que no podemos permitirnos tales sacrificios a una escala global.
 
Por estas razones, tenemos una tarea más difícil que enfrentarnos a la naturaleza si esperamos defendernos de replicadores artificiales. Pero también tenemos ventajas que no posee la naturaleza. Las más importantes, dentro de estas, son la habilidad de usar el diseño, de analizar completamente las nanomáquinas que encontremos, y emplear fenómenos en la macroescala para nuestra defensa.
 
 
3. LA PROPUESTA NANOESCUDO

Nuestra propuesta para un NanoEscudo incluye cinco recomendaciones específicas:
 
 
3.1 DETECCIÓN DE AMENAZAS

Para empezar a pensar sobre este problema es necesario, primeramente, determinar la incidencia de ecofagia que es probable que sea detectable. Esta será una función preliminar de la omnipresencia de nuestras defensas, y de la eficiencia con que puede identificar la ecofagia, teniendo en cuenta que los ecófagos pueden estar intencionalmente diseñados para resistirse a la identificación.


 
Los cristales puros de diamante son quebradizos y fácilmente fracturables. La intricada estructura molecular del producto de una nanofábrica diamondoide se parecerá más a un material compuesto complejo, no a un quebradizo cristal sólido.
 
La mayoría de los materiales diamondoides usados para la nanomaquinaria serían construidos de 12 elementos de la Tabla Periódica: carbono (C), silicio (Si) o germanio (Ge) en el Grupo IV, nitrógeno (N) o fósforo (P) en el Grupo V, oxígeno (O) o azufre (S) en el grupo VI, flúor (F) o cloro (Cl) en el Grupo VII, borón (B) o aluminio (Al) en el Grupo III, y, por supuesto, hidrógeno (H).
 
Por cortesía de Nanofactory Collaboration.
Si los nanorobots fuesen retirando principalmente carbono del entorno para construir diamante, se podría en principio buscar el exceso de átomos "de desecho" que soltarían. Por ejemplo, si un ecófago estuviese consumiendo material orgánico basado en el CHON, y quitando principalmente átomos de C para su incorporación en sus réplicas, principalmente basadas en hidrocarburos, presumiblemente estaría soltando los átomos inusados de H, O y N al entorno local como productos residuales de algún tipo.
 
Pero el intentar detectar ecófagos mendiante la búsqueda de átomos residuales presenta algunos retos:
Si se descargan según son liberados, la descarga podría ser camuflada mediante el diseño del ecófago para que suelte principalmente residuos que parezcan "naturales" — por ejemplo, con O, N y H residuales, átomos que son liberados como aquellos de la atmósfera, O2, N2, H2, ó H2O.
 
A no ser que hubiese muchos ecófagos concentrados en una pequeña zona, el volumen de tales descargas residuales sería relativamente pequeña, y cualquier viento podría rápidamente dispersar los residuos, incluso si pudiesen de alguna manera ser reconocidos como artificiales.
 
Los ecófagos podrían empaquetar sus residuos en pequeñas bolas de aire comprimido o materia sólida y a continuación tirarlas al suelo. Si estuviesen cubiertos con una capa de camuflaje, estos restos serían indetectables.
 
Algunos ecófagos podrían estar construidos de cerámicas no hidrocarbónicas como el nítrido de borón o el nítrido de silicio, y entonces dejarían un rastro de residuos distinto de los esperados para los ecófagos de diamante. Tales dispositivos puede que ni siquiera necesitasen consumir la biología durante su relativamente lenta fase de Construcción (replicadora), pero podrían consumir rocas, etc. en vez de eso, y a continuación sólo consumir biología durante su relativamente rápida fase de Destrucción (no replicante) [3].
Si el ecófago hiciese un buen esfuerzo camuflando sus residuos puede que no fuesen detectados, así que un método de detección distinto sería necesario para encontrar el ecófago.
 
Espectro del sol a resolución extremadamente alta, mostrando miles de líneas de absorción elemental.

Dos posibles técnicas son el análisis espectrográfico y la detección sonográfica. Podríamos detectar productos MM (de manufactura molecular) espectroscópicamente basándonos en la presencia de tipos particulares de enlaces químicos. Sin embargo, esto podría ser vencido por diseñadores de ecófagos mediante un capado con algo que parezca natural, como sílice (arena) o una concha exterior de algún mineral de magnesio-hierro-silicato-etc. indistinguible de la tierra común.
 
Los productos de MM podrían ser detectados sonográficamente basándonos en la existencia en el entorno de múltiples gránulos (o 'apiñamientos', del inglés 'clusters') de materia que resuenen al mismo grupo de frecuencias. Sin embargo, esto tendría el problema de que los nanorobots y sus piezas tienen frecuencias resonantes muy altas — gigahertzios o terahertzios — al ser tan pequeños. Ondas acústicas de estas frecuencias son enormemente atenuadas en su paso a través del aire, o incluso del agua, así que su rango útil sería muy corto, del orden de los micrones. Y no sería inteligente asumir que los ecófagos se apiñarán para formar bonitos y grandes "diapasones" que los harían más fáciles de detectar — un diseñador de ecófagos probablemente no requeriría que sus ecófagos se agregasen para poder replicarse.
 
Otro método es examinar pedazos de material. Si asumimos un tamaño posible del orden de 10 micrones cúbicos, la detección de un nanodispositivo potencialmente peligroso en un metro cúbico de material requeriría que 1017 pedazos de material fuesen examinados. Efectuar tal examen para cada uno de los 1015 metros cúbicos a dos metros de la superficie de la Tierra usando "lógica de barras" ("rod logic" - computación nanomecánica a nivel molecular, como propuso K. Eric Drexler en "Nanosystems") requeriría aproximadamente la energía solar que incide sobre la Tierra durante un período de 15 minutos por cada operación computacional necesaria para caracterizar una partícula como una amenaza.
 
También requeriría, prácticamente, el desensamblado de todos los objetos en la Tierra y alguna técnica para utilizar la información adquirida. Ya que se esperaría que algunas sondas defensivas fallasen en el curso normal de los hechos, esta técnica también fallaría en la detección de ecófagos armados para defenderse. Incluso un examen menos amplio, de sólo una muestra de 10 micrones cúbicos elegida aleatoriamente de cada región de espacio de 10 cm3 (una tasa de muestreo de uno por billón europeo, o por trillón americano), sería perturbadora, computacionalmente intensiva, y relativamente fácil de sortear.
 
Otro método es usar imágenes tridimensionales de nanopartículas que hayan sido obtenidas con un microscopio usando la recién descubierta difracción coherente de rayos X en vez de enfocándolos [12]. Esto permitiría el análisis forense no perturbador para ver si es un producto de MM (manufactura molecular). Escudos podrían frustrar este proceso.
 
Intentar detectar productos de MM tácitamente, basándonos en su dureza, podría frustrarse mediante el capado de camuflaje, y requeriría contacto físico, lo que genera un problema de grandes números.br> 
Así que en vez de analizar y caracterizar computacionalmente trozos aleatorios de materia para determinar si son capaces de autoreplicación, una solución mejor es monitorizar continuamente la firma calorífica de toda la superficie global y posiblemente debajo de la superficie [3]. Si esto se combina con reconocimiento de patrones sofisticado, problemas en desarrollo serán detectados relativamente rápido. La inspección manual de nanorobots se mandaría entonces a sólo esas regiones identificadas por el software de reconocimiento de patrones termales como altas en el índice de "posiblemente problemáticas". La atmósfera y los océanos también deberán ser monitorizados.
 
¿Es posible para un ecófago enmascarar su firma infrarroja y así eludir su detección? Las actividades mecánicas y químicas liberan calor, así que eventualmente este calor residual debe de aparecer en algún lugar del entorno. Una estrategia que un ecófago podría emplear para evitar detección sería transferir el calor de su lugar de actividad a un lugar lejano, donde el calor podría ser dispersado más ampliamente y por lo tanto sería más difícil de distinguir de los niveles de fondo.
 
Por ejemplo, un sistema de refrigeración de efecto Peltier (refrigeración electrónica) podría transferir calor desde los ecófagos a través de una red de cableado bajo tierra a un sistema distribuido de radiación termal, posiblemente diluyendo la firma termal en 1000:1 o más. Tubos de calor basados en fluidos, o un complejo de tubos fractales de diamante (el diamante es un conductor termal excelente), podrían, así mismo, ser efectivos. Otra estrategia ecofágica podría ser adquirir la materia prima biológica en un dado lugar, pero no procesarla allí, sino transportarla a un lugar distante donde la firma termal o el procesado químico pudiese ser mejor escondido — por ejemplo, a una fábrica de procesado que estuviese situada a gran profundidad.
 
Todos estos enfoques pueden ser vencidos si se crease un mapa termal global de alta resolución y alta sensibilidad, se recogiesen buenas estadísticas de base durante muchos años de las temperaturas de la superficie y el subsuelo, y si estos fuesen continua y cuidadosamente monitorizados usando software de reconocimiento de patrones sofisticado.
 
Hay un enfoque que podría vencer a la monitorización por infrarrojos: el sigilo, invisibilidad o indetectabilidad ('stealth'). Resumiendo un punto clave del trabajo de Freitas en ecofagia [3], Kurzweil [13] apunta:
"Podemos imaginar una posibilidad más insidiosa. En un ataque en dos fases, los nanobots tardan varias semanas en propagarse por la biomasa pero usan una parte insignificante de los átomos de carbono, digamos uno de cada cuatrillón (Am.), o de cada mil billones (Eu.) (1015). A este extremadamente bajo nivel de concentración, los nanobots serían tan sigilosos como fuese posible [la fase de "Construcción" de Freitas]. Entonces, en un punto "óptimo", la segunda fase comenzaría con los nanobots semilla propagándose rápidamente y colocándose para destruir la biomasa [la fase de "Destrucción" de Freitas]. Para que cada nanobot semilla se multiplicase a sí mismo un cuatrillón de veces (Am.), o mil billones de veces (Eu.), requeriría sólo unas 50 replicaciones binarias, o unos 90 minutos."
Por lo tanto, para conseguir una seguridad adicional, cierto muestreo aleatorio de materiales debería ser efectuado, aparte de simplemente monitorizar las firmas termales. Sólo un examen exhaustivo (incluyendo desensamblado parcial) de objetos encontrados será suficiente para determinar si son productos de manufactura molecular (MM) o no — sin embargo, una serie de pruebas que no requieran desensamblar el objeto en cuestión también podrían resultar útiles.
 
 
3.2 DEFENSAS INMUNITARIAS NO ESPECÍFICAS

Ciertas instrumentalidades deberían ser colocadas que constituyesen una respuesta general, no específica, a cualquier amenaza ecofágica. Por ejemplo, nanorobots inspectores podrían ser mandados a cualquier zona bajo sospecha de tener cualquier señal de posible actividad ecofágica.
 
Si se detectasen ecófagos, podría haber una respuesta coordinada de reservas de nanorobots defensivos preposicionados, manufacturados por una red global de estaciones de nanofábricas defensivas que hubiesen sido colocadas en sitios apropiados mucho antes del comienzo de la amenaza. Estos nanorobots defensivos de primera línea tendrán las habilidades genéricas para deshabilitar ecófagos — por ejemplo, cegado de sensores, pintado con sprays para estropear las células solares que les dan energía, y quizás cierta capacidad de desensamblado mecánico o destrucción física, descarga eléctrica, irradiación con rayos de electrones, etcétera. Estas defensas conseguirán hacer tiempo hasta que defensas inmunitarias específicas puedan entrar en acción.
 
 
3.3 DEFENSAS INMUNITARIAS ESPECÍFICAS

Un segundo grupo de instrumentaciones que debería ser colocado constituye una respuesta inmunitaria específica, objetiva, a una percibida amenaza ecofágica. Estas defensas serían diseñadas para atacar al ecófago particular en cuestión. No podrían ser lanzadas hasta que el ecófago fuese identificado y sus debilidades determinadas. Un programa habitual de recogida e inspección de nanorobots encontrados en el entorno a través del muestreo de lugares elegidos aleatoriamente ayudaría a establecer una base estadística de poblaciones de nanorobots existentes y también constituiría un aviso temprano de nuevas capacidades nanorobóticas que estén siendo introducidas.
 
La habilidad para detectar e identificar un objeto implica la habilidad, de ser necesario, de aplicar energía selectivamente a ese objeto. Un ultrasonido a la frecuencia resonante apropiada podría aplicar cantidades de energía destructivas a objetos previamente especificados y molecularmente precisos. Enlaces químicos también pueden ser rotos mediante cuantos electromagnéticos con la frecuencia correcta.
 
Por ejemplo, un ecófago que usase internamente puntas de herramienta mecanosintéticas que tuviesen enlaces Ge-C podría ser dehabilitada mediante su exposición a radiación infrarroja de 21 THz, la frecuencia resonante aproximada de estiramiento del enlace dímero de Ge-C. De manera similar, la exposición a microondas GHz podrían bombear energía inesperada a los componentes puramente mecánicos de nanorobots, tales como las barras lógicas de nanocomputadoras mecánicas operando en las frecuencias GHz, y así dañándolas permanentemente, si estos componentes móviles incorporan una carga eléctrica no balanceada o caminos conductores en su estructura molecular.
 
Otra opción es una metodología similar a la usada por el sistema inmunitario humano. Superficies complementarias a aquellas de contaminantes indeseables del medio ambiente, incluyendo dispositivos de MM, pueden ser tratadas y usadas para selectivamente enlazar dispositivos de MM e aislarlos. Sensores, células solares y otras piezas esenciales de un dispositivo de MM también pueden ser atacadas. Tales defensas anti-MM específicas serían lanzadas hacia una infección detectada, aunque es, por supuesto, poco probable que se obtuviese permiso para enmoquetar toda la Tierra (y su atmósfera y océanos) con ellas.
 
Mientras los sistemas de manufactura molecular deber luchar contra la entropía para construir sistemas precisos, las contramedidas pueden usar la entropía a su favor. En otras palabras, al nivel molecular, como a cualquier otro nivel, una vez que ha ocurrido la detección, la destrucción es mucho más fácil que la creación y lleva mucho menos tiempo [3]. Como resultado de esto, excepto si las poblaciones de ecófagos son mucho mayores que las poblaciones de dispositivos contraatacantes, el tiempo necesario para que las contramedidas eliminen las infestaciones ecofágicas será dominado por el tiempo de búsqueda.
 
El tiempo de búsqueda debería normalmente ser inversamente proporcional a la concentración de los objetivos. Por esta razón, una población de ecófagos replicándose exponencialmente puede ser parada por una población de tamaño constante de antiecófagos, o más precisamente, una concentración constante (por volumen) de antiecófagos. Esto implica dos cosas: (a) No necesitas responder a un brote de ecófagos instantáneamente; y (b) No necesitas entrar en una carrera exponencial.
 
Mientras las poblaciones de MM en el medio son monitorizadas, cualquier difusión no brawniana o incremento rápido en la incidencia debería llamar la atención de las autoridades que podrían examinar los datos relevantes de la población, esquematizar el nanodispositivo amenazante, y simular el comportamiento del dispositivo. Si les preocupa, deberían autorizar la liberación de contramedidas acumuladas en una gran y difusa red planetaria de nanofábricas. Las contramedidas no necesitan ser autoreplicantes, y de hecho no deberían serlo, ya que eso requeriría que fuesen complejas y lentas y, además, esto implicaría la posibilidad de que fuesen manipuladas para su uso como ecófagos.
 
La distribución del trabajo es generalmente eficiente, y la producción de contramedidas por sistemas productivos especializados es une ejemplo de esto. A pesar de que una red de nanofábricas productivas debe ser creada y preparada con materia prima y energía antes de tiempo para la producción de contramedidas, no es necesario crear contramedidas específicas hasta que los replicadores supongan un peligro inmediato, mientras la capacidad productiva total disponible para la producción de contramedidas sea suficientemente grande.

Modelo de robot arbusto articulado pasivamente construido manualmente.
Las contramedidas podrían ser moléculas pequeñas, nanomáquinas, o dispositivos a la macroescala tales como generadores de ultrasonido, dispositivos clasificadores, o incluso robots arbusto con puntas de rama específicas para un objetivo. (Los "robots arbusto" tendrán una base fija que repetidamente se subdivide de manera fractal en trillones de dedos a la nanoescala. [4]) Colectivamente, las contramedidas específicas pueden ser vistos como el equivalente de inmunidad específica. Podrían ser inocuas, automáticas y continuas. Pero a diferencia de la inmunidad específica en la biología, las contramedidas a ecófagos pueden estar sujetas a un análisis a un nivel más alto y a un control centralizado, permitiendo su modificación para corregir cualquier daño no deseado.
 
 
3.4 DEFENSAS DE EMERGENCIA

Un tercer grupo de instrumentalidades debería ser colocado que constituyesen amplias respuestas de emergencia a una amenaza ecofágica más amplia. No podemos descartar la posibilidad de situaciones extrañas en las que las defensas no específicas normales fallen, y defensas específicas exitosas no puedan ser movilizadas. Ejemplos de tales emergencias serían la existencia de replicadores ecofágicos demasiado numerosos para su limpieza, o el reconocimiento de que un ecófago no caracterizado o uno para el que no se conozcan contramedidas específicas se estuviese replicando de manera inesperadamente rápida.
 
En tales casos, ayudaría que el NanoEscudo incluyese defensas de emergencia que fuesen efectivas contra una amplia gama de tipos de ecófagos. Con un impacto incluso más amplio que las respuestas inmunitarias no específicas, el uso de defensas de emergencia trastornaría vidas y sistemas económicos y ecológicos. Pero la mera existencia de estas defensas relevantes, preparadas pero no usadas, no haría ningún daño.
 
Muchas de las respuestas de emergencia propuestas serán en sí mismas causa de daños adicionales durante el proceso de contención de un brote ecofágico, como cuando el bisturí de un cirujano daña tejidos sanos que debe atravesar durante una operación para extraer un tumor maligno. Por esta razón, las respuestas de emergencia deberían ser consideradas un último recurso y ser activadas sólo en circunstancias de extrema gravedad.
 
Más adelante, la fabricación molecular avanzada y la nanomedicina deberían permitirnos reparar muchos tipos de daño a los organismos biológicos, incluyendo seres humanos individuales. Gran parte de la infraestructura ecológica global natural, aunque quizás no toda, podría ser reconstituida si se hubiese mantenido una relación genética y estadística adecuada que describiese el sitio y el diseño de cada gran objeto y organismo.
 
El posible mal uso de contramedidas específicas o defensas de emergencia es inevitablemente una preocupación seria, pero una que debería ser casi tan manejable como el riesgo del mal uso de armas nucleares. Decimos sólo "casi tan manejable" porque la MM parece favorecer la evasión más que la detección. Esto hace que la infiltración de los mismos sistemas defensivos sea más fácil de lo que es en el caso de las armas nucleares.
 
Además, a distinción de los sistemas de monitorización de defensa nuclear, tales como los contadores Geiger, los sistemas defensivos antiecofágicos dejan huellas cuando recogen información del mundo exterior, en forma de un flujo de datos por sus continuas actividades de monitorización.
 
Algunos ejemplos de defensas de emergencia ecofágica son:
 
a) Barrecielos. Dispositivos nanorecogedores de filtración de aire podrían filtrar toda la atmósfera terrestre, y de esta manera quitar todos los aeróvoros, como describió originalmente Freitas [3].

Representación artística de una partícula de niebla útil (en inglés 'foglet') micrométrica.
b) Niebla útil. Grandes cortinas de niebla útil capaces de establecer filtros para la separación de la atmósfera en compartimentos, contener un brote ecofágico o permitir el rápido establecimiento de burbujas estériles expansibles (barreras dentro de las cuales los organismos pueden estar seguros de cualquier ecofagia que no introduzcan ellos mismos). Las cortinas pueden defender su integridad con múltiples capas, con sensores que pueden reconocer daños y responder con películas de sustancias relativamente inertes que no pueden ser modificadas por reacciones mecanoquímicas conocidas (a temperatura ambiente o en general).
 
The originator of the Utility Fog concept was J. Storrs "Josh" Hall.
 
Representación artística de grandes sombrillas solares en órbita alrededor de la Tierra. Cortesía, BBC.

c) Sombrillas solares. Grandes escudos solares que pueden ser usados para bloquear la luz solar que llega a la superficie terrestre, así bloqueando o reduciendo la energía disponible a los replicadores alimentados por el sol. Una pronta descapacitación o secuestro durante un corto período de tiempo de ecófagos así paralizados, durmientes o letárgicos, permitiría a la mayor parte de la vida vegetal terrestre sobrevivir la prolongada oscuridad sin daños.
 
d) Calentamiento localizado. El calentamiento localizado eleva los movimientos termales de las herramientas mecanosintéticas usadas por el ecófago para construir estructuras moleculares, causando que las reacciones mecanosintéticas sensibles a la luz incorporadas se hagan falibles. Esto llevaría a errores fatales en la fabricación y ensamblado de ecófagos hijos y muy probablemente al envenenamiento permanente de las herramientas mecanosintéticas. El calentamiento localizado puede ser un efecto secundario inevitable del uso de otras contramedidas específicas de alta energía pero también puede ser obtenida más directamente por medidas relativamente simples.
 
Por ejemplo, un espejo orbital podría ser usado para enfocar luz solar concentrada sobre una región específica donde haya un brote ecofágico, con la duración e intensidad de las subidas específicas de temperatura controladas cuidadosamente para maximizar el daño a los ecófagos y minimizar el daño al medio. Alternativamente, un rayo láser en órbita podría ser dirigido hacia el lugar del brote ecofágico (calentando los ecófagos). Idealmente, cualquier cambio de temperatura estaría confinado a la menor área posible.
 
e) Pulso electromagnético (PEM). Se sabe que las explosiones de armas nucleares crean fuertes pulsos de radiación electromagnética de alta intensidad que pueden destruir equipos electrónicos. Un PEM también puede ser generado por sistemas no nucleares. Los ecófagos con componentes nanoelectrónicos internos, incluidos sensores, computadoras, motores o generadores eléctricos, y conductos energéticos, serían seriamente dañados y probablemente dejados totalmente inoperativos, de ser expuestos al PEM. Sólo los ecófagos con partes internas totalmente mecánicas, o que estuviesen muy protegidas, serían inmunes a los daños del PEM.
 
Por supuesto, muchos dispositivos microelectrónicos y macroelectrónicos que no estuviesen "endurecidos" (apropiadamente cubiertos o de alguna manera protegidos contra la radiación) serán igualmente dañados y tendrían que ser reconstruidos en el período subsiguiente, a pesar de que los generadores de PEM podrían ser desplegados contra brotes ecofágicos en zonas limitadas, usando antenas direccionales para minimizar los daños a dispositivos electrónicos. Una importante ventaja de esta propuesta es que el PEM podría ser usado contra ecófagos que estuviesen infestando áreas pobladas, sin causar daños biológicos significativos a los seres vivos.

 
Símbolo de riesgo de radiación.

f) Radiación. Finalmente, emisores de alta potencia de radiación bastante penetrante, posiblemente rayos x o electrones de emisores termiónicos, pueden ser usados para destruir todos los grandes sistemas estructurados molecularmente dentro de un gran volumen. La radiación puede ser ajustada para minimizar la interacción con el tejido orgánico, particularmente con tejidos claves como el sistema nervioso, pero básicamente esta propuesta depende de sistemas nanomédicos que puedan ser rápidamente desplegados para reparar daños en la nanoescala antes de que den lugar a tipos de daños más complejos y a mayor escala.
 
Esta propuesta puede funcionar bien con (b), permitiendo a los organismos ser estarilizados mientras entran en compartimentos de cuarentena. Otros métodos de esterilización incluyen el uso de nanomáquinas para quitar todas las moléculas del cuerpo de un organismo que no sean precaracterizadas como "normales". Esta propuesta es bastante parecida a una versión generalizada de lo que los sistemas inmunológicos humanos típicamente intentan conseguir, por ejemplo, la eliminación de todo menos una escueta lista de tipos de moléculas, así que el sistema inmunitario podría de hecho estar preparado para ayudar en la identificación de nanosistemas que las células inmunológicas naturales no tendrían opción de atacar. Es probable que las superficies biocompatibles estén bien caracterizadas en la nanomedicina, así que tales superficies probablemente podrían ser identificadas por nanomáquinas de limpieza, a no ser que los ecófagos hayan enmascarado las superficies para evitar su detección.

Los telescopios Spacewatch, de 1,8 y 0,9 metros, en el Pico Kitt, 45 millas al suroeste de Tucson, Arizona.

 
3.5 NUEVAS AGENCIAS DE MONITORIZACIÓN

Los gobiernos que participen en el NanoEscudo deberían establecer y financiar una nueva agencia monitorizadora análoga a las existentes agencias gubernamentales que ahora monitorizan los brotes de virus informáticos — más notablemente, el U.S. Department of Homeland Security's Computer Emergency Readiness Team (US-CERT), la principal agencia pública mundial de monitorización para la seguridad informática [5]. Otros esfuerzos de monitorización análogos incluyen el Sistema de Aviso de Tsunamis [6] operado por la NOAA y el Servicio Nacional Climatológico de EEUU, y el esfuerzo de monitorización telescópico Spaceguard [7], que continuamente busca en los cielos evidencia de algún asteroide que se acerque que sea capaz de impactar con la Tierra.
 
Las propuestas nuevas agencias de monitorización nanotecnológica deberían iniciar estudios tempranos e implementación preliminar del NanoEscudo. La agencia de cada país debería de coordinar con otras agencias y cuando estén preparadas para establecer defensas activas fuera de sus propios países, deberían establecer un cuerpo director que se ocupe de esto.
 
Los objetivos últimos de estas agencias de monitorización nanotecnológica, como inicialmente apuntó Freitas [3], serían:

Iniciar un programa de investigación a largo plazo diseñado para adquirir el conocimiento y la capacidad necesarios para contrarrestar a replicadores ecofágicos, incluyendo la construcción de escenarios y el análisis de amenazas con simulaciones numéricas, análisis de medidas/contramedidas, teoría y diseño de sistemas de monitorización global capaces de detección y respuesta rápida, protocolos de discriminación IAE (Identificación de Amigo o Enemigo), y eventualmente el diseño de capacidades e infraestructuras defensivas sistémicas nanorobóticas relevantes.
 
Una recomendación relacionada, a largo plazo, es iniciar un sistema global de vigilancia de la ecosfera integral in situ, que potencialmente incluya firmas de actividad de nanobots (por ejemplo, cambios en las concentraciones de gas invernadero), representación superficial multiespectral para detectar firmas escondidas, y muestreo del censo local de nanorobots directo en la tierra, mar, y aire, según requiera el ritmo de desarrollo de nuevas capacidades de MM.
Esto llevaría a varias actividades prácticas de monitorización tempranas que podrían ser implementadas hoy, incluyendo, más importantemente [3]:
Vigilancia continua integral infrarroja de la superficie de la Tierra mediante satélites geoestacionarios, tanto para monitorizar el inventario de biomasa actual como para detectar (y a continuación investigar) lugares que muestren un rápido desarrollo artificial. Esto podría ser una extensión de sistemas de monitorizado terrestres actuales o propuestos (por ejemplo, el Sistema de Observación de la Tierra de la NASA [8] y programas de sensación remota de enfermedades [9]) originalmente diseñados para entender y predecir el calentamiento global, cambios en el uso del terreno, etcétera — inicialmente usando tecnologías no a la nanoescala. Otros métodos de detección son factibles y más investigación es necesaria para identificar y evaluar con propiedad toda la gama de alternativas.

4. CARRERA ARMAMENTÍSTICA INESTABLE: NANOARMAS NO REPLICANTES


 
Mecanismo esencial de un propuesto electrodoméstico de fabricación molecular de sobremesa. Máquinas diminutas unen moléculas, a continuación piezas progresivamente mayores, en un proceso de ensamblaje convergente que hace productos tales como computadoras con un billón (Am.), o mil millones (Eu.), de procesadores. (Piezas mostradas como cubos blancos).
 
La fabricación molecular también plantea la posibilidad de nanoarmas no replicantes horrorosamente efectivas. La diferencia de propósito entre un arma nanotecnológica y un ecófago es que un ecófago intenta principalmente replicarse a base de consumir material biológico, de esta forma haciéndose un competidor directo por los recursos de la biología, mientras que las armas nanotecnológicas pueden tener una diversidad mucho mayor de propósitos, incluyendo matar selectivamente. Los ecófagos deber dedicar importantes recursos a la replicación, mientras que las nanoarmas se pueden concentrar sólo en la destrucción. Esto significa que las nanoarmas activas pueden ser mucho más peligrosas por gramo que los ecófagos, y pueden actuar mucho más rápidamente, ya que no necesitan perder tiempo replicándose.
 
Como ejemplo, el insecto más pequeño mide unos 200 micrones. Esto nos da un estimado de un tamaño plausible para un arma antipersona construida con nanotec, capaz de buscar e inyectar toxina a humanos desprotegidos. La dosis letal para un humano de la toxina botulínica (que causa el botulismo) es de unos 100 nanogramos, o una centésima parte del volumen del arma. Aproximadamente 50 billones (Am.), ó 50 mil millones (Eu.) de dispositivos portadores de la toxina — en teoría suficientes para matar a todos los humanos sobre la Tierra — podrían caber en una sola maleta.
 
Las armas de fuego de cualquier tamaño serían mucho más potentes, y sus balas podrían ser autoguiadas. El hardware aeroespacial sería mucho más ligero y de mayor rendimiento y prestaciones. Construido con muy poco o nada de metal, sería mucho más difícil de ver en un rádar. Computadoras incrustadas permitirían la activación remota de cualquier arma, y un manejo potenciado más compacto permitiría una robótica muy mejorada.
 
Otras posibles nanoarmas (la mayoría de las cuales tienen defensas conocidas que podrían ser incorporadas al NanoEscudo) incluyen:

Números arbitrariamente grandes de cualquier tipo de robot.
 
Filtros de deuterio para separar el deuterio del agua de mar.
 
Separación isotópica a la microescala de uranio.
 
Bancos masivos de niebla útil que simplemente contienen (congelan) cualquier tipo de movimiento en una amplia región.
 
Virus informáticos que hacen que las nanofábricas de otros fabriquen bombas.
 
Máquinas inhalables o que penetren la piel que viajen hasta el sistema nervioso, permitiendo a fuentes externas coger el control sobre los inputs o los outputs.
 
Nanofábricas enormes podrían consumir una parte sustancial del CO2 de la Tierra.
Una cuestión importante es si las armas nanotecnológicas — tanto las replicantes como las no replicantes — serían estabilizadoras o desestabilizadoras. A las armas nucleares, por ejemplo, quizás se las podría atribuir que hayan prevenido grandes guerras desde su invención. Sin embargo, las armas nanotecnológicas son muy distintas de las nucleares. La estabilidad nuclear surge de al menos tres factores. El más obvio es la masiva destructividad de una gran guerra nuclear.
 
Una gran guerra nanotecnológica es probablemente equivalente a corto plazo, pero las armas nucleares tienen un alto coste a largo plazo por su uso (lluvia radiactiva, contaminación) que sería mucho menor con armas nanotecnológicas. Las armas nucleares causan destrucción indiscriminada; las armas nanotecnológicas podrían ser dirigidas y selectivas. Y las armas nucleares requieren un esfuerzo de investigación y un desarrollo industrial masivos, que pueden ser seguidos con mucha más facilidad que el desarrollo de armas nanotecnológicas.
 
Finalmente, las armas nanotecnológicas pueden ser desarrolladas mucho más rápidamente debido al prototipado más rápido y barato. Una mayor incertidumbre sobre las capacidades del adversario, un menor tiempo de respuesta a un ataque, y una destrucción mejor dirigida de los recursos visibles de un enemigo durante un ataque, hacen que una carrera armamentística nanotecnológica sea menos estable. Además, a no ser que la nanotecnología esté muy controlada, el número de naciones nanotecnológicas del mundo podría ser mucho más alto que el número de naciones nucleares, incrementando la probabilidad de que reviente un conflicto regional.
 
En resumen: todos los problemas que podrían ser causados por las armas nanotecnológicas puede que no fuesen solubles sólo con el NanoEscudo, pero el tener un NanoEscudo colocado significaría una excelente primera línea de defensa. Damos la bienvenida a sugerencias del público sobre cómo mejorar el NanoEscudo para que pueda ocuparse mejor de nanoarmas no replicantes.
 
 
4.1 RIESGOS DEL NANOESCUDO

El riesgo de que el NanoEscudo fallase y accidentalmente detruyese propiedades o vida en este planeta puede conseguirse que se acerque a cero tanto como se desee mediante el incremento de la fiabilidad y redundancia de los sistemas de control. El mayor y verdadero riesgo de la implementación del NanoEscudo es que podría ser abusado voluntariamente por la gente. Por ejemplo, un NanoEscudo en manos malévolas podría ser usado para oprimir a individuos, grupos, o países enteros.
 
Para minimizar este riesgo, la autoridad para activar el NanoEscudo debería ser distribuida entre tantos interesados responsables en competencia como fuese práctico, consistente con la necesidad de potencialmente tener que tomar decisiones con rapidez por partes que hayan demostrado con sus prácticas pasadas que están preparadas y deseosas de tomar acciones decisivas si surgiese la necesidad.
 
Una buena solución podría ser que el NanoEscudo estuviese controlado por una coalición de democracias, quizás la OTAN. Menos ideal sería el dar el control del NanoEscudo a una sola democracia fuerte tal como los EEUU o Australia. Un final más peligroso podría ocurrir si todas las democracias ignoran este asunto vital y permiten, por omisión, que una dictadura como China, o un pequeño grupo privado, o incluso un solo indivíduo, controlen el NanoEscudo.
 
Es poco probable que la ONU pueda administrar efectivamente el NanoEscudo debido a problemas estructurales incluyendo su incapacidad de tomar decisiones rápidas, el poder de veto de naciones no democráticas con asientos permanentes en el Consejo de Seguridad, y el gran número de dictaduras representadas entre los miembros de la ONU.
 
 
5. PROPUESTA PRESERVASEGURIDAD


 
"Susvigilancia" ('sousveillance') como una crítica situacional de la vigilancia. Esta webcam inalámbrica colgante imita las cámaras de vigilancia usadas en casinos y grandes almacenes.

El sistema PreservaSeguridad consistiría en sistemas de vigilancia múltiples paralelos, globalmente desplegados, basados en la nanotecnología, tales como el "polvo inteligente" (micro- o nanosensores en red que podrían secretamente detectar cualquier cosa). Además, sistemas de "susvigilancia" (del neologismo inglés 'sousveillance', o vigilancia "de abajo a arriba", es decir, vigilancia de las autoridades) serían usados. Estos permitirían al público darle la vuelta a la mesa y monitorizar al gobierno (y quizás a otros) usando herramientas como la alimentación de datos de polvo inteligente — un posible sistema de ajuste de cuentas para la edad nanotecnológica que viene.
 
 
5.1 TRANSPARENCIA / PRIVACIDAD

Por supuesto, un sistema de polvo inteligente también podría ser usado para recortar los viejos derechos a la privacidad, protegidos por la Constitución. Legislación especial que lo permitiese, o incluso una Enmienda a la Constitución de los EEUU, podría ser necesaria para implementar el polvo inteligente, de tal manera que fuese aprobada con fuerza constitucional por el Tribunal Supremo de EEUU, con una necesidad similar de cambios en las leyes de otros países. Pero, como apuntó Neil Jacobstein, presidente del Institute for Molecular Manufacturing: "La transparencia y responsabilidad que permitirá la nanotecnología producirán la peor forma de gobierno, excepto para todas esas otras formas que han sido probadas de tiempo en tiempo."
 
¿Es aceptable que los gobiernos vigilen a los ciudadanos con quintillones de sensores, y que los ciudadanos vigilen a sus gobiernos con quintillones de sensores? ¿O es eso irresponsable y peligroso? Una cuestión política más amplia es la siguiente: ¿debería el NanoEscudo intentar ocuparse de cualquier tipo de nanoataque, o deberíamos intentar no permitir que fuerzas hostiles lanzen sus ataques, en primer lugar — lo que puede que requiriese vigilancia de amplio alcance? Cada ataque que consigamos prevenir mediante buena vigilancia es un ataque menos que podría, posiblemente, abrumar el NanoEscudo. Por lo tanto el PreservaSeguridad, de ser implementado, podría reducir significativamente el número total de amenazas que se le podría pedir al NanoEscudo confrontar.
 
Incluso combinando el polvo inteligente con el sistema defensivo en tres fases propuesto para el NanoEscudo, esto no puede proporcionar una garantía absoluta de seguridad de cualquier tipo de amenaza nanotecnológica posible, especialmente dado el poder de las nanofábricas personales [11], las cuales podrían ser adquiridas por individuos, incluso por terroristas. Pero el NanoEscudo debería proporcionar una excelente primera línea de defensa, y el añadir el polvo inteligente lo haría más seguro.
 
 
6. CONCLUSIÓN

Cualquier defensa particular a nanoarmamento ecofágico o no replicante puede ser sorteada, pero el número de personas que propongan defensas ecofágicas es probable que exceda el número de ellas construyendo ecófagos en muchos órdenes de magnitud. Una mezcla de defensas debería ser desplegada, preferablemente por múltiples agencias para minimizar el riesgo de infiltración.
 
Algunas de estas defensas deberían ser anunciadas públicamente para permitir que la comunidad de hackers pruebe su fuerza contra ellas, como ya es común en la seguridad informática moderna, mientras que otras defensas deberían ser mantenidas secretas para evitar su sorteo o evasión. En este caso, la barrera total de un sistema defensivo con muchas capas como el NanoEscudo debería ser suficiente para prevenir el uso efectivo malevolente de nanosistemas autoreplicantes, y debería proporcionar una excelente primera línea de defensa contra la amenaza de nanoarmamento incluso más potente.
 
Sin embargo, no es necesario implementar todo el plan del NanoEscudo para estar razonablemente protegidos contra ataques ecofágicos. Incluso una implementación parcial incrementaría mucho las probabilidades de que un ataque con nanoarmamento ecofágico o no replicante dejase algunos supervivientes, y sería fácilmente capaz de ocuparse los problemas de pandemias y bioarmas que la propuesta BioEscudo [1] fue desarrollada para manejar.
 
La razón por la que el NanoEscudo podría ocuparse de problemas de bioarmas y pandemias es que el NanoEscudo estaría diseñado para ocuparse de un gran número de diseños, desde los basados en el carbono a los basados en el silicio, o en el boron, a ecófagos virtualmente sin inteligencia interna, así como aquellos con sofisticadas computadoras internas, funcionamiento interno totalmente mecánico o diseños que incluyan componente electrónicos, etc. Por contraste, las bioarmas y pandemias tendrían un rango de diseños mucho menos y por lo tanto ser más fáciles de vencer para un NanoEscudo.
 
 
7. NOTAS Y REFERENCIAS

1. Consejo de Asesoría Científica de la Foundación Lifeboat, BioEscudo de la Fundación Lifeboat, Julio 2006
 
2. Robert A. Freitas Jr., Ralph C. Merkle, Kinematic Self-Replicating Machines, Landes Bioscience, Georgetown, TX, 2004.
 
3. Robert A. Freitas Jr., Some Limits to Global Ecophagy by Biovorous Nanoreplicators, with Public Policy Recommendations, Zyvex preprint, April 2000.
 
4. Hans Moravec and Jesse Easudes, Fractal branching ultra-dexterous robots, NASA: Advanced Concepts Research Projects, January 1999.
 
5. United States Computer Emergency Readiness Team (US-CERT).
 
6. The Tsunami Warning System.
 
7. The Spaceguard Central Node. See also: Spacewatch Project.
 
8. EOSDIS Earth Observing System Data Information System.
 
9. B. Lobitz, L. Beck, A. Huq, B. Wood, G. Fuchs, A.S.G. Faruque, R. Colwell, Climate and infectious disease: Use of remote sensing for detection of Vibrio cholerae by indirect measurement, Proc. Natl. Acad. Sci. (USA) 97(2000):1438-1443.
 
10. 10. Philippe Van Nedervelde y el Consejo Asesor Científico de la Foundación Lifeboat, PreservaSeguridad de la Fundación Lifeboat, 2006.
 
11. Robert A. Freitas Jr., Economic Impact of the Personal Nanofactory, Nanotechnology Perceptions: A Review of Ultraprecision Engineering and Nanotechnology 2(May 2006):111-126.
 
12. Eric D. Isaacs, X-ray nanovision, Nature Vol. 442 (July 6, 2006):35.
 
13. Ray Kurzweil, The Singularity is Near, Penguin Books, New York, NY 2005.
 
 
ENLACES DE NANOSEGURIDAD (inglés)

Applying the Precautionary Principle to Nanotech (CRN)
 
Finding a Solution that Balances Many Interests (CRN)
 
Foresight Guidelines on Molecular Nanotechnology
 
Kinematic Self-Replicating Machines by Robert A. Freitas Jr. and Ralph C. Merkle 2004
 
Kinematic Self-Replicating Machines - 137 factors by Robert A. Freitas Jr. and Ralph C. Merkle 2004
 
Safe Utilization of Advanced Nanotechnology (CRN)
 
Some Limits to Global Ecophagy by Biovorous Nanoreplicators by Robert A. Freitas Jr. April 2000
 
Three Systems of Action: A Proposed Application for Effective Administration of Nanotechnology (CRN)
 
Thirty Essential Nanotechnology Studies (CRN)
 
 
RECURSOS ONLINE: ACTUALIZACIÓN DE NOTICIAS (inglés)

Bull wins size prize: Medicine and computers could benefit from nano sculpture by John Whitfield - August 16, 2001.
 
Dartmouth researchers build world's smallest mobile robot by Sue Knapp, Dartmouth College Office of Public Affairs - September 14, 2005.
 
DNA robot takes its first steps by Jenny Hogan, New Scientist - May 4, 2004.
 
IBM builds circuit with carbon monoxide molecules by Reuters - October 24, 2002.
 
The machine that can copy anything by Simon Hooper, CNN - June 2, 2005.
 
Microbots grow own muscles from cells by Larry O'Hanlon, Discovery News - February 4, 2005.
 
Nano-material is harder than diamonds by Will Knight, NewScientist.com - August 30, 2005.
 
Nanotech may be at center of hurricane by Doug Tsuruoka, Investor's Business Daily - September 7, 2004.
 
Nanotechnology Regulation Needed, Critics Say by Rick Weiss, The Washington Post - December 5, 2005.
 
New biological robots build themselves by Ker Than, LiveScience.com - September 28, 2005.
 
NIH to provide $144 million for cancer nanotechnology by Mary Mosquera, Government Computer News - September 13, 2004.
 
Scientists mount nano-attack on atherosclerotic plaque, by AScribe Newswire - June 13, 2005.
 
 
RECURSOS ONLINE: LECTURA LIGERA (inglés)

Corporate Cornucopia: Examining the Special Implications of Commercial MNT Development by Michael Vassar - May 8, 2006.
 
Flexible Automated Manufacturing by Michael Vassar - May 4, 2004.
 
Regulating Nanotechnology Development by David Forrest - MIT 1989.
 
Technology Review: Nanotechnology. - Informational site and magazine from MIT.
 
Viral Nanoelectronics: M.I.T. breeds viruses that coat themselves in selected substances, then self-assemble into such devices as liquid crystals, nanowires, and electrodes by Philip E. Ross, Scientific American, October 2006.
 
 
RECURSOS ONLINE: LECTURA DIFÍCIL (inglés)

Some Limits to Global Ecophagy by Biovorous Nanoreplicators, with Public Policy Recommendations by Robert A. Freitas Jr. - Zyvex LLC Research Scientist - 2000.
 
 
LIBROS

Engines of Creation by Eric Drexler - 1986.
 
Kinematic Self-Replicating Machines by Robert A. Freitas Jr. and Ralph C. Merkle - 2004.